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SOMOS CAPITAL se celebra con una frecuencia de unas dos o tres veces al mes en el restaurante Tondeluna, con un aforo limitado de unas cincuenta personas. Los cocineros que participan en estos encuentros lo hacen de manera desinteresada y atendiendo a la petición de amistad que les hemos formulado desde el restaurante Tondeluna.  
Protagonistas SomosCapital 2012: Echapresto, Espinosa y Rodrigálvarez
Los ponentes que participan en estos encuentros lo hacen de manera desinteresada y atendiendo a la petición de amistad que les hemos formulado desde el restaurante Tondeluna.
 
Andoni Luis Aduriz | Pau Arenós| Juan Mari Arzak | Martín Berasategui | Lorenzo Cañas| Jordi Cruz | Quique Dacosta| Miguel Ángel de Gregorio | Ignacio Echapresto| Marcos Eguren | Miguel Espinosa| Dani García| Koldo Rodero | Ángel León | Paco Morales| Josean Martínez Alija | Marcos Morán| Álvaro Palacios | Joan Roca | Juan Ángel Rodrigávarez | Pepe Rodríguez | Jesús Sánchez | Marisa Sánchez | Agustín Santolaya | Pedro Subijana
 
Nacho Echapresto Nacho Echapresto
estuvo con nosotros en SomosCapital
el 23-05-2012
 
Echapresto, Espinosa y Rodrigálvarez
Ponencia Rioja
Previo:
Ignacio Echapresto
por Pablo García Mancha

La inquietud creadora

Ignacio Echapresto sabe a la perfección que un restaurante es un ente complejo y sus mecanismos tienen que funcionar con la precisión algebraica de un reloj suizo para que cuando llegue el comensal todo esté perfectamente dispuesto y el placer de comer y beber sea plenamente satisfactorio. Ignacio, como cocinero y Carlos, como sumiller, fundaron Venta Moncalvillo en 1997 como una sencilla y austera casa de comidas. Pero algo importantísimo empezó a cocerse en un proyecto de modestísimo origen pero lleno de inquietudes. Es decir, a la vez que Carlos empezaba a crecer en el mundo de la sumillería merced a un constante deseo de superarse y saber más cada día, Ignacio fue depurando técnicas y estilos de una cocina de autor, rica, delicada y sutil.

La carta de Venta Moncalvillo rota con las estaciones: la primavera con las verduras, con las alcachofas y los espárragos; el verano es el momento de los platos frescos, con ensaladas, frutas y carpaccios; el otoño con la caza menor y sus amigas las setas; y el invierno, por ejemplo, con un lomo de cordero confitado con hongos, miel y romero. Michelin, la enigmática dama roja de la restauración mundial, decidió depositar en noviembre de 2010 una estrella en Daroca de Rioja, un pueblecito de 24 habitantes que se ha convertido, probablemente en el más pequeño del mundo en contar con un reconocimiento gastronómico tan esquivo como anhelado y exigente.

 
Miguel Espinosa Miguel Espinosa
estuvo con nosotros en SomosCapital
el 23-05-2012
 
Previo:
Miguel Espinosa

por Pablo García Mancha

El orfebre de la cocina riojana

Es curioso el caso del cocinero calagurritano Miguel Espinosa, que nació en el seno de una familia de once hermanos y que desde la diminuta cocina el bar Rioja se ha fraguado su fama como uno de los mejores cocineros de pinchos de España. No en vano, se acaba de proclamar ganador de la Primera edición del certamen La Tapa de Madrid. Hace apenas diez años se inició en el mundo de la cocina en miniatura.

Como no podía ser de otra manera, su vocación llegó de la mano de las hortalizas. Miguel Espinosa es director culinario del National Geographic Café de Madrid, labor que ha desarrollado en establecimientos de esta empresa en Londres y hasta en Singapur, además de haber trabajado con diferentes proyectos gastronómicos relacionados con el mundo de la cocina en otras ciudades como Berlín.

Lo último que ha conseguido Miguel Espinosa es proclamarse Campeón de Europa de Baristas, además de subcampeón de España en esta misma especialidad

 
J.A. Rodrigálvarez J.A. Rodrigálvarez
estuvo con nosotros en SomosCapital
el 23-05-2012
 
Previo:
Juan Angel Rodrigálvarez

por Pablo García Mancha

La Cultura del Chocolate

Juan Ángel Rodrigálvarez asume el chocolate como un universo; lo describe lentamente y hace viajar las pupilas gustativas por los trópicos: desde una selva de Brasil hasta los mismos pies de un volcán de Tanzania, o desde la República Dominicana hasta Orizaba, en México.

El chocolate, asegura el maestro pastelero riojano, que acaba de ser distinguido por la Real Academia Española de Gastronomía como el mejor de España, es "una cultura universal, pero un tanto desconocida, le sucede lo que les puede pasar a muchas personas con el mundo del vino, que creen que todo puede ser igual y que ignoran la multitud de variantes que llega a poseer".

A Juan Ángel le encanta asumir retos, buscar nuevas metas y escudriñar en cada pastel un nueva aventura, tal y como demuestra con sus tarta al vino en las que el caldo mágico de La Rioja aparece en diferentes texturas y acompañado por almendras, coco o chocolate templado; aunque también es capaz de reconfortarse con cremas de queso y caramelo, nata y discos de bizcocho.

Echapresto, Espinosa y Rodrigálvarez. Ponencia Rioja
Crónica:
por Pablo García Mancha
Álbum:
por Fernando Díaz

Ignacio Echapresto (Venta Moncalvillo), Juan Ángel Rodrigálvarez (Viena Pastelería) y Miguel Espinosa (Cafe Rioja) protagonizaron una jornada gastronómica con La Rioja como bandera en las Jornadas Somos Capital, de Tondeluna, es decir, un cocinero con Estrella Michelin, un pastelero premiado por la Academia Española de Gastronomía y un personaje de difícil encuadre, ya que el propietario del Café Rioja de Calahorra ha sido capaz de hacerse cocinero de tronío tras la barra de un bar, ganar multitud de premios con sus increíbles pinchos y, transformarse después en barista y marcarse un campeonato de Europa de su especialidad. Es decir, tres riojanos exquisitos que desde sus respectivos ámbitos han tenido la capacidad de colocarse en los puestos cimeros de su especialidad basando su crecimiento en el esfuerzo personal, el gusto por el trabajo bien hecho y en la inquietud como estrategia de mejora.

Y la jornada fue un fiel reflejo de su crecimiento personal y profesional y la forma en la que cada uno de ellos llegó al mundo de la restauración. Miguel Espinosa comenzó tras la barra de un bar y con la idea de clarificar su oferta de pinchos y ponerla a la altura de los productos de la huerta riojana: "Empecé a sopesar la posibilidad de poner nuevos pinchos, más elaborados, pero no tenía los conocimientos necesarios, y recuerdo a la perfección cómo le preguntaba a mi abuela el necesario punto de cocción de cada una de las verduras".

oco a poco me fui labrando mi camino, mejorando los pinchos hasta que decidí presentarme a concursos. Aquello supuso un esfuerzo por mejorar que me hizo entrar en un proceso sin fin que continúa hasta ahora. Miguel siempre hizo referencia a la importancia de la sencillez y la humildad en su trabajo y relató cómo llegó a ser director culinario del National Geographic Café de Madrid, labor que ha desarrollado en establecimientos de esta empresa en Londres y hasta en Singapur, además de haber trabajado con diferentes proyectos gastronómicos relacionados con el mundo de la cocina en otras ciudades como Berlín: "Es increíble, tengo un montón de reconocimientos, desde los primeros que conseguí en nuestra tierra, a los de Bilbao, el Concurso de Pinchos y Tapas de Valladolid de 2010 (uno de los de mayor prestigio internacional) y el de Madrid del año pasado".

Juan Ángel Rodrigálvarez baso su ponencia en lo que él denominó como 'sweetvolution': "No hacer cosas simplemente diferentes, sino mejores, como motivación fundamental de este proceso creativo".  El pastelero riojano, que fue declarado el año pasado como el mejor de España por la Academia de Gastronomía, habló de la influencia de su familia y de la importancia que desarrolla en su proyecto empresarial. Juan Ángel Rodrigálvarez sueña el chocolate, lo viste de mil colores y formas y disfruta en su obrador de la pastelería Viena de Logroño –aunque sería más justo denominarlo laboratorio– dando forma a sus sueños, recuperando viejos sabores y diseñando con sus ideas y su corazón nuevas propuestas para saborear el vino de Rioja desde nuevas perspectivas, con sorprendentes matices y delicados aromas que brotan en un juego malabar de infinitas texturas: crujientes, suflés, salsas o raviolis esferificados. "Yo me siento un artesano, todos los productos los elaboramos a mano y de forma personalizada, pero sin renunciar ni a los avances tecnológicos ni a algo que considero fundamental en estos tiempos: la seguridad alimentaria. Me sirvo de la tecnología no para bajar costes o ahorrarnos procesos, lo hago para obtener mejores productos, más sanos, más limpios, más digestivos".

Por último llegó el turno de Ignacio Echapresto, un cocinero que ha logrado convertir a Venta Moncalvillo (Daroca de Rioja) en un restaurante de culto. Su peripecia personal es única, y junto a su hermano Carlos, ha logrado el milagro de situar a este pueblecito de 24 habitantes en el complicadísimo mundo de la cocina de vanguardia. Hace dos años que posee una estrella michelin con la que ha volado recientemente a Nueva York para demostrar que la cocina, como cualquier manifestación humana, se multiplica cuando surge de la pasión. Y aunque Ignacio es una persona templada y reflexiva, su corazón se alimenta de un caudal de borbotones gastronómicos que hacen de su cocina un paseo siempre por la estacionalidad y el producto más preciso, más delicado y con un talento tan sutil como complejo.

Y en el inicio de la ponencia desveló uno de los secretos mejor guardados de la historia de Venta Moncalvillo: "En el reparto de papeles que hicimos al abrir el restaurante, el cocinero iba a ser mi hermano Carlos, pero caí enfermo -gravemente enfermo- así que Carlos tuvo que empezar a atender la sala y yo me quedé al lado de mi madre en la cocina". Una de las claves de Venta Moncalvillo es su obsesión por los maridajes: "Carlos comenzó con apenas cuatro vinos, ahora nuestra carta supera los seiscientos", explicó Ignacio Echapresto cuando empezó a contar la filosofía de su cocina: "Se define porque básicamente es la que me gusta. Tengo muy claro para quién cocino y cómo pretendo llegar hasta el corazón de los clientes, ya que en nuestro trabajo también es importante abrir la mente a los clientes".

 
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